También vivir
precisa de epitafio. Antología poética (1983-2017), recientemente publicada
por Chamán Ediciones, viene a sumarse a otras tres selecciones de la poesía de
Javier Sánchez Menéndez (Puertorreal, 1964) aparecidas en los últimos siete
años, evidenciando el interés que suscita la obra del poeta, ensayista y
editor, fundador de la editorial La isla de Siltolá: Faltan palabras en el diccionario (Madrid, Libros del Aire, 2011), Por complacer a mis superiores (Sevilla,
Ediciones en Huida, 2014) y Cuarenta y
tres poemas (Colombia, Gamar Editores, 2014). Ahora bien, lo que distingue
a la que nos ocupa de las precedentes es el rigor y la solvencia del antólogo,
José Luis Morante, quien, además de firmar un esclarecedor prólogo, realiza una
acertadísima selección de textos.
Convencido de que toda su obra es un único poema,
reescrito a lo largo de más de tres décadas, el escritor puertorrealeño, lector
inquieto y exigente, que ha configurado una voz propia a partir de una
tradición nutricia, apuesta por una poesía que convierte al yo en materia –aunque
no exista vinculación entre el yo poético y el personal, merced al proceso de
decantación de las palabras en el cajón- de unas composiciones que nacen del
merodeo en torno al desconcierto y de la fuerza fertilizadora de la mirada
extraviada, capaz de ver más allá de la realidad. En este sentido, aunque el
poema pueda surgir a partir de una experiencia anecdótica, filtrada por la
cultura literaria del autor, es la observación reflexiva la que consigue unir emoción
y concepto, sugerencia y hondura, siendo este el límite en el cual lo escrito se
convierte en sacudida, en electrocardiograma de un latido que busca la esencia
del mundo.
En su “opera prima”, Motivos
(Moguer, Ayuntamiento de Moguer, 1983), se vislumbra una voz singular dentro de la
poesía española de los primeros años ochenta, sustentada en un proceso de
ahondamiento y depuración para llegar a lo esencial de la propia existencia.
La defensa de esta singularidad frente a la dominante “poesía
de la experiencia” es más evidente en Derrota
y muerte a los héroes (Valencia, Abalorio, 1988), su libro más
culturalista, escrito desde la conciencia de la opresión que la sociedad ejerce
sobre un yo íntimo.
En 1991 se produce un salto cualitativo, marcado por la publicación
de dos libros: El violín mojado
(Barcelona, Seuba, 1991; segunda edición, Madrid, Libros del Aire, 2013) e Introducción y detalles (Madrid,
Betania, 1991). Tomando como sustrato el amor, el poeta articula el primero como
un único poema fragmentado y explora, de la mano de Nicanor Parra, el verso
libre, cuya cadencia enunciativa le permite indagar en las contradicciones del
sujeto enunciador y en la inestabilidad de una historia de amor.
En esta misma línea escribe Última cordura (Madrid, Betania, 1993), que, junto con los dos
anteriores volúmenes, conforma un interesante e intenso tríptico sobre el amor,
concebido desde la perspectiva de que “el
amor como el aire llena al hombre de humo”.
Pero el carácter efímero de la existencia y del propio
ser se impone. De la cruel y terrible constatación de la nada que somos y del
vacío que nos espera brotan los poemas de La
muerte oculta (Córdoba, Ateneo de Córdoba, 1996; segunda edición, Sevilla,
Vitela, 2014), cuyo desengañado título se sustenta en la revelación y en la celebración
de la herida, fuente de creación y vida.
Definida una poética fundamentada en una profunda
erudición y en un culturalismo vivencial, que acude al trayecto biográfico
propio como fuente inagotable de materia prima, Sánchez Menéndez siente la
necesidad del silencio para crecer y profundizar en las líneas de fuga planteadas.
Así, en 2011, tras quince años, ven la luz dos poemarios: Una aproximación al desconcierto (Sevilla, S.M. Libros, 2011) y Cartoons (Sevilla, La isla de Siltolá,
2011).
Una aproximación al
desconcierto aborda la confusión de la que nace su poesía con la mirada maravillada
de quien desconoce el mundo. El libro se reeditó meses después con abundantes modificaciones;
sin embargo, en palabras de Morante, “la renovada versión destila una perspectiva
estética continuista. A pesar del silencio no hay rupturas en el corpus
múltiple de la obra.”
Cartoons, por
su parte, no es un simple juego culturalista postmoderno, sino que supone una exploración
de las contradicciones que sustentan la existencia humana, tomando como motivo
algunos personajes de dibujos animados.
En el breve poemario Perdona
la franqueza (Córdoba, Detorres editores, 2015) vuelve al versículo del creador
de la “antipoesía”, cuya huella es evidente, además, en el uso de la ironía, en
la dicción y en el sustrato emocional. El verso libre marca el ritmo del
pensamiento del discurso al tiempo que sirve para explorar, de modo
fragmentario, la realidad.
La penúltima estación es El baile del diablo (Sevilla, Renacimiento, 2017), escrito entre
2004 y 2017, donde se traza el itinerario de un hombre que contempla con
sorpresa lo que le rodea –aunque acuda, como contrapunto, al paraíso perdido de
la infancia- y decide dar testimonio de sus dudas y de su fragilidad.
Se cierra el conjunto con cuatro
poemas “de un libro inédito en preparación”, con lo que se refuerza la idea de
obra en marcha y se cumple con el objetivo propuesto por el editor de la presente
antología, que “pretende ser una guía suficiente
del recorrido poético de Javier Sánchez Menéndez entre 1983 y 2017”, mostrando
la orografía de una poesía nihilista y desencantada, austera y directa, irónica
e inconformista, que nace de la contemplación asombrada y reflexiva para
adoptar un molde narrativo -aunque sin abandonarse a la coloquialidad- y que
descree de verdades inamovibles, por lo que muestra, más que las respuestas,
las dudas y las preguntas que sostienen la existencia, fundamentadas en la
intuición de la verdad última: “detrás de todo no hay nada”.
(Publicado en Cuadernos del Sur, 1 de diciembre de 2018, p. 6)
Autor: Javier Sánchez Menéndez
Título: También vivir precisa de epitafio
Editorial: Chamán Ediciones
Año: 2018
Autor: Javier Sánchez Menéndez
Título: También vivir precisa de epitafio
Editorial: Chamán Ediciones
Año: 2018
Pon fragmentos de los poemas, para que podamos leer directamente los textos y hacernos así una idea más cabal.
ResponderEliminarAhí, Sandra, podrá leer algunos poemas que forman la antología:
Eliminarhttps://hectorcastilla.wordpress.com/2018/11/22/el-jardin-evaporado/
https://hectorcastilla.wordpress.com/2018/11/24/javier-sanchez-menendez-y-el-campo-de-lirios-y-vista-de-arles/
https://hectorcastilla.wordpress.com/2018/11/28/buscando-el-magisterio-en-unas-citas/
Un saludo y muchas gracias, de nuevo, a Francisco Onieva.
EliminarGracias, Sandra,por tu interés y a los amigos de Chamán por los enlaces y por la labor que llevan a cabo.
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