La capacidad de toda
antología de generar controversia -y el descrédito del concepto de “canon”- radica,
por un lado, en su naturaleza parcial e incompleta; por otro, en el hecho de
que contiene, aunque no se confiese, un inevitable carácter programático. Ambos
factores, vistos con recelo por el lector, conviven con la necesidad de ordenar
la poesía más reciente; de hecho, en los últimos años se ha multiplicado la
aparición de tales libros. El último ejemplo es El canon abierto, de Remedios Sánchez García, publicado por Visor.
El oxímoron del título ofrece una triple lectura: la lista no está cerrada, la
selección es plural y la nómina de autores ha sido elaborada atendiendo a un
nuevo criterio colectivo, que prescinde de la opinión de un crítico y busca la
de casi doscientos estudiosos pertenecientes a 107 universidades, a los que se
les preguntó por el nombre de los cinco poetas en lengua española más
relevantes nacidos después de 1970.
A sabiendas de las
ampollas que levantaría el proyecto, el recuento de las encuestas se hizo ante notario,
como se deja claro en la extensa introducción. Con la misma intención, se
enumeran las universidades y críticos colaboradores, y se recogen en dos anexos
los poetas más votados y todos los autores nombrados.
A pesar de ello, es
normal que haya quien cuestione la preeminencia de una determinada corriente,
la poesía ante la incertidumbre. Tal hecho objetivo es justificado por la propia
antóloga afirmando que son los autores más conocidos en todo el ámbito
hispanoamericano. Pero, por encima de polémicas, la nómina de 40 poetas –en la que
se echan en falta algunos de los nombres propios- destaca, aparte de por la
heterogeneidad estética, por reconocer la supremacía cuantitativa de la poesía
escrita en la otra orilla de nuestra lengua.
Autor: VVAA
Título: El canon abierto
Editorial: Visor
Año: 2015
(Publicado en Cuadernos del Sur, 23 de mayo de 2015, p. 8)
No hay comentarios:
Publicar un comentario