miércoles, 7 de mayo de 2014

Serenidad nacida de la incertidumbre



Después de recopilar casi toda su poesía en Los bosques de la mirada (Poesía reunida 1984-2009), Basilio Sánchez publica Cristalizaciones, poemario con el que ha conseguido, por unanimidad, el XX Premio de Poesía Ciudad de Córdoba “Ricardo Molina”. Se trata de una nueva aproximación a las mismas preocupaciones y motivaciones –el tiempo, la memoria, el hombre o la escritura, unidas por un único tema vertebrador: la mirada como proceso de autoconocimiento- sobre las que se levanta la obra de este poeta cacereño que sondea los estratos más profundos de la propia interioridad y actúa sobre ellos con la paciencia y la precisión del químico que enlaza iones, átomos o moléculas hasta formar el cristal que, nacido del fuego del yo, es capaz de contener la intemperie del mundo. Cristalizaciones ahonda en la doble naturaleza del poeta, en la medida en que es hombre y escritor. Aunque semejante dualidad esté presente en casi toda su producción, es en sus tres libros anteriores -Para guardar el sueño (Visor, 2003), Entre una sombra y otra (Visor, 2006) y, en especial, Las estaciones lentas (Visor, 2008)- donde adquiere una formulación más nítida y contundente. Esta intención inicial se articula como una aritmética y cuidada sinfonía en tres movimientos: “La noche desmantela las obras de los hombres”, “Apenas nada” y “El carbón encendido”, compuestos, respectivamente, por 22, 23 y 22 poemas, siendo el central tanto del libro como de la segunda parte el que da título a la obra, al tiempo que divide tanto una como otra en dos partes simétricas en las que se establece, con sutileza, las coordenadas de un itinerario lector. De este modo, el autor va más allá del poema y trabaja como pocos la idea general de libro, concibiendo cada poema como un fotograma capaz de aportar un matiz nuevo, un ángulo diferente de una misma realidad, por definición, poliédrica e inabarcable, y que, por ello, tan solo puede ser experimentada desde la propia intimidad. La creación es concebida, así pues, como un ahondamiento en la complejidad interior del ser humano a partir de la contemplación de lo que lo rodea, con lo que todo paisaje, sea natural o urbano, posee inevitablemente una dimensión interior. Esta labor de instrospección se realiza a ciegas y en ella el yo cuenta, como únicos asideros, con la intuición y la palabra, erosionada por factores sociales, culturales, ideológicos e históricos. Ante los excesos cometidos por parte de no pocos autores anteriores y coetáneos (“A media altura”), él propone convertir las cosas pequeñas en símbolos capaces de articular toda su producción, en tanto consigue cargarlos de valores metafóricos que trascienden la simple contemplación. Estamos, por tanto, ante una poesía de una honda raíz simbólica y meditativa que consigue ganarse la complicidad del lector por el tono confidencial y mesurado, por la musicalidad del verso blanco, por la cuidada y pausada cadencia discursiva, por la precisión en la selección léxica y en el empleo de las imágenes, por los silencios, por el dominio técnico hecho sencillez, por la autenticidad de un discurso que hunde sus raíces en el propio yo y habla de él mismo sin estridencias ni efectistas pirotecnias verbales, por la singular intensidad de unos versos serenos en la dicción pero nacidos de la incertidumbre de la existencia y de la relación con el mundo, unos versos que buscan más las preguntas que las respuestas en la medida en que indagan en lo desconocido, en el misterio, en lo que no puede ni debe ser explicado. Por todo esto, la apuesta estética de Basilio Sánchez, ajena a modas pasajeras, se me antoja precursora de algunas de las líneas más interesantes de la nueva poesía española y su lectura es imprescindible y necesaria no solo por los valores intrínsecos que hacen de ella una de las más interesantes de las últimas décadas, sino también por haber intuido los caminos por los que transitaría la poesía española del siglo XXI.


Autor: Basilio Sánchez
Título: Cristalizaciones
Editorial: Hiperión 
Año: 2013 

(Publicado en Cuadernos del sur, 25 de mayo de 2013, p 5)

No hay comentarios:

Publicar un comentario