domingo, 30 de junio de 2013

Palabra descarnada: "Sentado junto al muro", de Rafael Antúnez


Bajo el título de "Palabra descarnada" me aproximo al último libro del poeta Rafael Antúnez, Sentado junto al muro. Podéis leer la reseña en el blog Poemofilia.

lunes, 24 de junio de 2013

"Fuera de campo", de Pablo García Casado




EN EL LÍMITE

Tras la desaparición de DVD, uno de sus buques insignia, el cordobés Pablo García Casado, entra en el catálogo de Visor. No es el primero ni será el último que realizará este camino. Con un revelador prólogo de Antonio Lucas, poeta y periodista de El Mundo, reúne bajo el cinematográfico título de Fuera de campo dieciséis años de creación poética, concretados en tres poemarios que, efectos de la brutal crisis que nos sacude, habían quedado fuera de las librerías: Las afueras (DVD, 1997), El mapa de América (DVD, 2001) y Dinero (DVD, 2007).  Al agruparlos, García Casado ha renunciado a retocar los poemas, que vuelven a los anaqueles comerciales como lo hicieron por vez primera. Es más, no solo no ha quitado textos o modificado los presentes, sino que ha añadido un poema a Las afueras y tres a El mapa de América. El conjunto se cierra con “5 variaciones”, muestra de una línea de trabajo actualmente en marcha en la que se limita a filtrar la realidad, ya sea seleccionando teletipos de CNN+ o recortes de prensa.
La aparición de Las afueras, homónimo de la columna literaria de Juan Bonilla, en un sello recién creado como alternativa a las grandes editoriales, en cuyos catálogos no había sitio para los autores más jóvenes, supuso el pistoletazo de salida para una nueva poesía joven que se encontraba, de inmediato, con el aplauso cómplice de la crítica y de un mercado deseosos de novedades tanto en los temas planteados como en la forma de abordarlos. Pero, como toda apuesta estética, la de García Casado no nacía de la nada, sino que hundía sus raíces en una tradición que cuenta con los norteamericanos Carver y Bukowski como referentes, y que en España ya había dado escritores como Fonollosa, Roger Wolfe o Karmelo G. Iribarren.
El conjunto, del que un año antes se había publicado un adelanto en El Ateneo Obrero de Gijón bajo el título de El poema de Jane, está compuesto por 48 poemas breves que rompen la secuencia versal tradicional y se imbrican en el día a día de una pequeña ciudad de provincias de finales de siglo pasado. En ellos, el poeta renuncia a hablar de sí mismo y prefiere presentar a una serie de personajes que protagonizan historias cotidianas.
Cuatro años después publicó El mapa de América, donde el poema se hace más extenso y narrativo y donde a las influencias anteriores debemos añadir la de Allen Ginsberg, autor de La caída de América. Concebido como una “road movie” construida sobre unos tópicos tomados de una determinada cinematografía y literatura norteamericanas, en él se combinan diferentes historias que tienen como enlace un coche y una de esas interminables carreteras que atraviesa EEUU. Este viaje tiene la intención de denunciar las contradicciones de la sociedad capitalista, simbolizada en un país generador de desigualdades sociales y de injusticia.
Con Dinero regresa al escenario más íntimo de su debut; sin embargo, el tiempo ha pasado y los adolescentes de entonces se asoman a la frontera de los 40 y sufren el paro, los despidos, la hipoteca, la incomunicación en la pareja, el divorcio… Con este libro da un paso más en la eliminación de fronteras entre poesía y narración y acude al poema en prosa, de carácter eminentemente narrativo, con lo que, en algunos casos, los textos caen dentro de ese género multiforme que es el microrrelato –no en vano, algún crítico, atendiendo al carácter unitario de las composiciones, ha definido el libro como “una novela fragmentaria”.
De sus tres libros, el más destacable me parece Las afueras, no solo porque supone una puesta en valor de una tradición hasta aquel momento marginada por las grandes editoriales, sino también por la frescura y la contundencia de unos versos extraídos de la realidad más cotidiana, por la efectividad de los recursos empleados, por la repercusión que ha tenido, en lo bueno y en lo no tan bueno, entre muchos poetas coetáneos que han visto en este libro un referente ineludible a la hora de canalizar el desencanto, el hastío, el relativismo… y porque en él ya está codificada una apuesta estética de innegable aliento ético que está situada en el límite, en la medida en que difumina las fronteras entre el verso y la prosa y presenta una serie de personajes marginales, es decir, ubicados en la periferia, en las afueras, la única posición desde la cual puede denunciarse el agotamiento de nuestra sociedad capitalista y consumista que nos engulle.

(Publicado en Cuadernos del Sur, 8 de junio de 2013, p. 6)

martes, 18 de junio de 2013

Vídeo de la presentación en Pozoblanco de "Las ventanas de invierno"

El pasado 6 de junio presenté en la Biblioteca Municipal de Pozoblanco Las ventanas de invierno, acompañado por Juan Bautista Carpio Dueñas (Concejal de Cultura) y Juan José Pérez Zarco (escritor). Un par de semanas antes hice lo propio en el Salón de actos de la Casa de Hermandades de Villanueva del Duque, junto a Julio López (Concejal de Cultura) y Miguel Barbero (Cronista Oficial de la localidad).
Vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que han estado conmigo en tan larga espera y en tan feliz alumbramiento.
A continuación, os dejo un vídeo del acto en Pozoblanco, elaborado por Antonio J. Tamajón Flores. Dicho vídeo también podéis verlo en El Guijo de Los Pedroches.

miércoles, 12 de junio de 2013

"Las cosas se han roto. Antología de la poesía ultraísta"

    

ALGO MÁS QUE ULTRAÍSMO

Bajo el sugerente título de Las cosas se han roto (Vandalia, Fundación José Manuel Lara), Juan Manuel Bonet, escritor, crítico de arte y comisario de exposiciones, ha recogido algunos poemas y ha indagado en la vida, en no pocos casos desconocida, de sesenta poetas ultraístas, algunas de las cuales tienen un cierto aire novelesco que recuerda a los apócrifos de Borges, según Trapiello, quien califica el libro como “una verdadera novela de la poesía vanguardista.”
El ultraísmo es el primero de los ismos en España y nace como una reacción frente al modernismo imperante en la poesía desde finales del siglo XIX. El término fue acuñado en las tertulias del Café Colonial por Cansinos Assens, aunque Guillermo de Torre afirmó que “ultraísmo es sencillamente uno de los muchos neologismos que yo esparcía a voleo por mis escritos de adolescente. Assens se fijó en él, acertó a aislarlo, a darle relieve”.
Pese a que se trata de una corriente heterogénea en su génesis –en ella confluyen elementos tan dispares como el creacionismo de Huidobro, la poesía cubista, el futurismo, el dadaísmo, el expresionismo  alemán y, por supuesto, la obra del genial Ramón Gómez de la Serna- y de una extrema brevedad -comienza con las novedades parisinas importadas por Huidobro durante su segundo viaje a Madrid, en 1918, y se apaga en 1925-, supone una auténtica renovación de la literatura española en la medida en que trae a nuestra poesía –sobre todo a través de las revistas Grecia y Ultra- los principios estéticos que recorrían Europa, coloca en primer plano el mundo de las ciudades y del alegre frenesí que caracterizaba los años veinte, potencia el humor y se dispara la imaginación.
Semejante origen, unido al hecho de que algunos de los autores más significativos de esta tendencia -Gerardo Diego, Pedro Garfias, Juan Larrea o Guillermo de Torre- evolucionasen rápidamente hacia el creacionismo, ha podido llevar a Bonet a no distinguir entre ultraísmo y creacionismo.
El resultado es una obra interesante y profundamente documentada en la que, no obstante, el exceso de antologados puede provocar cierto recelo en el lector, que considerará prescindibles algunos autores de un movimiento que no solo fue silenciado y menospreciado por los elitistas poetas del 27 sino también por la mayoría de los propios ultraístas, quienes, con el tiempo, consideraron estos textos simples experimentos juveniles.

(Publicado en "Cuadernos del Sur", en Diario Córdoba, 9 de junio de 2012, p. 7)

sábado, 8 de junio de 2013

Homenaje a Juana Castro, Rita Rutkowski e Hisae Yanese

Ayer tuvo lugar la inauguración de la exposición, comisariada por Marisa Vadillo, que rinde homenaje a tres artistas cordobesas imprescindibles: Juana Castro, Rita Rutkowski e Hisae Yanese. La muestra estará abierta hasta el próximo 30 de julio en la Sala Galatea de la Casa Góngora (Córdoba). Tengo el honor de estar, con un poema inédito, entre los múltiples artistas y escritores que colaboran en ella. Podéis leer más acerca del evento tanto en Solienses como en el Diario Córdoba y El Día de Córdoba.


Fotografía tomada por Juan Algar para Diario Córdoba
Igualmente, podéis consultar el catálogo de la misma en la web Solienses. Esta es mi pequeña contribución:



EXTRANJERA
                       
                        Para Juana Castro


Visto a través de ti, el mundo es distinto,
porque tú eres una mirada cóncava
que encuentras en un árbol un nido olvidado
y analizas la urdimbre
para encontrarte en lo que no eres tú.
Después,
establecidas geométricamente
cada una de las grietas,
regresas de lo inexplicable
como tan solo puede retornar quien es vida
y se siente extranjera en su patria.

martes, 4 de junio de 2013

Azul Los Pedroches

De todos los colores, quizá el azul sea el que más han intentado definir los escritores. Desde "el cielo azul Prusia" de Juan Ramón Jiménez hasta el "azul báltico" de Manuel Vicent, pasando por una interminable gama intermedia entre la que está, sin duda, el "azul Los Pedroches".





domingo, 2 de junio de 2013

Giorgio Caproni. Poesía en re menor



Con motivo del centenario del nacimiento de Giorgio Caproni, la editorial Pre-Textos, dentro de su colección “La Cruz del Sur”, ha publicado una interesante selección de la obra de este genovés nacido en Livorno bajo el título de Poesía escogida (edición de Juan Carlos Reche y traducción de este y Juan Antonio Bernier).
Perteneciente a la generación “de en medio” -junto con Luzi, Bertolucci o Sereni-, su poesía descree tanto del hermetismo como del neorrealismo que vertebran la poesía italiana del Novecento. En este escepticismo y en una marginalidad inicial, provocada en gran medida por su no incursión en un par de antologías importantes a mediados de siglo, es donde se fragua su singular apuesta.
Partiendo de una renovación esencial del sujeto poético, su poesía se caracteriza por la esencialidad, la sencillez, la brevedad, la maestría en la versificación, el tono íntimo, casi de cálido susurro al oído, la incertidumbre entre lírica y relato (“Recuerdo” o “Kodak”) y una musicalidad que va más allá del metro o de la rima –cuyo uso defendió: “No rimas fáciles, / sino memorables. / Rimas no crepusculares, / sino verdes, elementales.”-, y que se enraíza en la propia palabra, a la que trata con mimo hasta hacerla desplegar todas sus potencialidades fónicas.
Su proceso de evolución –en el que podemos destacar libros como El paso de Eneas,  La semilla del llanto,  imprescindible para el desarrollo de la poesía italiana de la segunda mitad del siglo XX, El Francocazador, Hierba francesa o Res Amissa, publicado póstumamente- no necesitó, a diferencia del de otros contemporáneos, de un cambio, sino de un ahondamiento en los presupuestos iniciales. Es una tarea de excavación en la que el texto se va haciendo más sutil, en ocasiones más breve, y va ganando en intensidad. El resultado es uno de los poetas italianos más destacados del siglo XX, que, a partir de ahora, será más conocido en España.

(Publicado en Cuadernos del Sur, 15 de diciembre de 2012, p. 7)