martes, 10 de enero de 2017

"Un diario colectivo", de Nacho Montoto



El pasado domingo, a medio día, después de correr unos kilómetros entre Pozoblanco y Dos Torres, encendí el móvil y la vida volvió a mostrarse con toda su dureza. Nacho Montoto había muerto. Así, de repente. La conmoción me ha impedido ver que la entrada anterior me dolía, sin que yo me diese cuenta. Ironías del destino, esa misma felicitación que envío a mis amigos y amigas había sido el último wathsapp cruzado con Nacho. 
Por eso, y porque no soy capaz de ordenar mi cabeza y escribir algo él, os dejo con una reseña aparecida hace algunos años en Cuadernos del Sur de su libro Diario del fin del mundo, antes de que existiera este blog.



Difícil de clasificar. Así es la última obra de José Ignacio Montoto Mariscal, uno de los autores jóvenes cordobeses más prolíficos, capaz de publicar cinco libros en seis años –amén de dos plaquettes previas-. Diario del fin del mundo, editado por el Ayuntamiento de Málaga dentro de la colección Monosabio, es la segunda incursión de Montoto en la prosa, tras Binarios (Sim/libros, 2009). En las 47 piezas breves que la componen, el escritor aborda, a partir de la imagen apocalíptica profetizada por los mayas y teniendo presente en todo momento la crisis económica y de valores en que estamos inmersos, la problemática y las contradicciones del hombre actual. De las cinco partes pretendidamente asimétricas en que se estructura, la más importante es la que da título al conjunto. Todos los textos de esta se articulan a partir de una alusión inicial a otro libro para, a continuación, y a través del monólogo interior, profundizar en diversos personajes y reflejar el carácter poliédrico de la realidad y la complejidad del ser humano, al recoger los pensamientos con la inconexión propia con la que se suceden en nuestro cerebro. Pese a esta multiplicidad de voces, los textos desbordan el ámbito de la individualidad y se conectan con el fin de hacer un retrato colectivo.
Para ello Montoto ha observado con detalle el mundo que lo rodea y, a partir de las conclusiones extraídas, ha tejido los mimbres de un proyecto cuyo tono oscila entre lo meditativo (“La ausencia, habitualmente, produce sequedad en la laringe” o “La indiferencia nos daña”), teñido, en ocasiones, de cierto aire metaliterario (“Escribir un poema es un acto de honestidad”) o filosófico (“La negación del ser es no ser”), lo meramente narrativo (“Hace tres meses tuve un percance con mi jefa. Una tremenda injusticia y mi orgullo me hicieron llorar. No pude contener. Creo que todos somos iguales.”) y lo lírico, como cuando considera que el frío es “un pájaro que habita entre los escuálidos barrotes de una jaula” o el amor, “probablemente, la única oración que nos es innata”.
El resultado es una serie de textos que parten de una anécdota trivial para indagar en el sinsentido de unas existencias incardinadas en una sociedad capitalista vacía que está tocando a su fin, revelándose, más que nunca, la necesidad de un cambio de paradigma productivo y de relaciones interpersonales.


Autor: José Ignacio Montoto
Título: Diario del fin del mundo
Editorial: Ayuntamiento de Málaga, Colección Monosabio.
Año: 2012.