lunes, 28 de diciembre de 2020

El tiempo y sus múltiples hilos



María Isabel Luque Muñoz (Villa del Río, 1954) publica El tiempo tras las horas. Una visión cuántica, con un cuidado y elegante diseño por parte de la editorial cordobesa Cántico. Se trata del tercer poemario de esta maestra jubilada, tras No nos neguemos a la ternura (Antígona, 1993) y Lo que habita en mí (Utopía, 2017), por los que ha sido reconocida con el premio de poesía Mujerarte.

Las citas iniciales de San Agustín y de Richard Feynman y los poemas que actúan tanto de prólogo, “Ese instante”, como de epílogo “Compañeros de viaje”, sitúan al lector ante el tema central del conjunto: el tiempo y sus múltiples hilos temáticos, algunos de los cuales, según reza en la contraportada, son: “la inquietud por la caducidad de la existencia, lo que queda de nosotros, lo que permanece y la alteridad que pervive en nuestros deseos y anhelos”.

Todo ello se articula mediante cuatro secciones: “Los márgenes de la memoria”, compuesta por quince poemas en los que aparece la infancia (“Una lluvia antigua”) y su paisaje perdido (“Entre árboles y juncos”), los recuerdos (“La vida en un recuerdo”), la memoria (“A veces”) o el regreso al pueblo natal (“Las viejas calles”); “Espacio y tiempo”, diez composiciones de corte metafísico en los que la poeta reflexiona sobre el tiempo, y entre los que destaca el nuclear “Se me fueron los días”, en el cual confiesa descarnadamente que “se me fueron los días de todas las semanas, / los meses y los años / que llenaron mi vida de historias sencillas / -el amor y los hijos ocupando su espacio-. / Y la penumbra de mis oquedades solitarias / quedaron a la espera de grandes y arrebatadas / contiendas personales”; en las ocho piezas de “Contrición”, por su parte, aunque muestra su arrepentimiento por haber obrado de manera equivocada y el propósito de actuar en consecuencia lo que quede de existencia, no hay reproche (“Y no es un reproche, ni siquiera una queja. / Es que el tiempo pasó antes / de saber que vivir es efímero”); y “Espejos”, quince teselas donde, asumida esta dolorosa contradicción, se siente parte de una cadena de mujeres que acude a la palabra para ahondar en su condición femenina, en su complejidad, en sus grietas y en sus anhelos. 

Estamos, pues, ante un libro con múltiples tanteos y varios hallazgos, que muestra a una poeta con un gran bagaje lector y con conciencia de oficio, que, sin duda, nos ofrecerá nuevos libros en próximos años.

Autora: María Isabel Luque Muñoz 
Título: El tiempo tras las horas
Editorial: Editorial Cántico 
Año: 2020



(Publicado en Cuadernos del Sur, 12 de diciembre de 2020, p. 10)

sábado, 19 de diciembre de 2020

Obra en marcha: "El uso del radar en mar abierto", de Martín López Vega


Coincidiendo con los veinticinco años de la aparición de su primer poemario, Martín López-Vega ha reunido su “poesía completa” bajo el título de El uso del radar en mar abierto. Poesía 1992-2019 (La Bella Varsovia, 2019). De estos veintisiete años de escritura, según reza en el subtítulo, ha seleccionado aquellos poemas que aún hoy le “interpelan”, por lo que, según confiesa en nota final, “a partir de ahora consideraré este mi único libro (o precisamente por eso), me lo he planteado como un libro nuevo, y he elegido y trabajado los poemas del mismo modo”. 

Dicho esto, bajo Café Luxembourg, título provisional que tuvo Travesías, selecciona tan solo veintiún poemas de sus tres primeros poemarios - Objetos robados (SPPA, 1994), Travesías (Renacimiento, 1996) y La emboscada (DVD, 1999)-, los cuales, según él mismo, “tienen mucho de ejercicio”, por lo que encuentra “ahora la mayoría de sus poemas llenos de torpezas, reiteraciones y pedanterías varias”.  Sin embargo, en ellos se vislumbran algunos pilares de su poética: la mezcla de cotidianidad y cultura, la sobria narratividad cargada de un sutil lirismo, la acertada selección léxica y el tono confesional de los poemas amorosos. 

De los dos volúmenes publicados en 2002, Mácula (DVD, 2002) y Árbol desconocido (Visor, 2002; Premio Emilio Alarcos), por su parte, rescata tan solo diez poemas del primero, que marca un punto de inflexión en su evolución: ante la constatación del agotamiento del discurso de la poesía de la experiencia, decide buscar nuevas formas de expresión poética utilizando una primera persona para  sondear el misterio de la vida, del tiempo, del mundo y de la poliédrica relación establecida con él. 

En este camino de renovación se insertan, asimismo, Elegías romanas (La Veleta, 2004), Gajos (Pre-Textos, 2007), Extracción de la piedra de la locura (DVD, 2006) y Yo, etc..  En el primero, una serie de poemas dedicados a distintos espacios de la ciudad de Roma, se intensifica el tono elegíaco, al tiempo que presenta la cultura y el viaje como eje de coordenadas del sujeto poético. En el segundo, al hilo del viaje, del arte y de la celebración del momento plantea un poema más conciso y directo, con una palabra más despojada. En el tercero, con el que consiguió el Premio de Poesía Hermanos Argensola, en cambio, acude a referentes como el Poema de Gilgamesh o la Divina comedia para plantear, siguiendo con el motivo del viaje, la búsqueda de la realidad tangible y el regreso al origen, a nuestro ADN, para el que son imprescindibles la herida provocada por el camino y la duda, único sostén ante la intemperie del trayecto. Los poemas agrupados bajo el ortegiano título Yo, etc. nunca han aparecido como libro, sino a través de diferentes publicaciones periódicas, de antologías y del blog homónimo- y ofrecen el retrato intimista de una primera persona y de quienes conforman su geografía interior.

Y así llegamos a sus tres libros mayores, en los que encontramos al poeta en plenitud: Adulto extranjero (DVD, 2010), La eterna cualquier cosa (Pre-Textos, 2014) y Gótico cantábrico (La Bella Varsovia, 2017), en los que la palabra bucea descaradamente en la memoria sentimental del yo y el poema deviene más metafísico para hablar del aquí y del ahora, celebrando el instante, la amistad, la familia y el amor, al tiempo que excava con precisión las raíces del universo rural de la infancia y continúa indagando en la identidad cultural del individuo como vía para explorar su compleja y poliédrica interioridad y su relación con el mundo. Se cierra el volumen con ocho inéditos agrupados bajo el título Calle de la vida, que muestran al poeta asturiano en una espléndida madurez y refuerzan la idea de obra en marcha.

Con esta poesía reunida, Martín López-Vega, uno de los poetas más fecundos e inconformistas de entre los nacidos en los años 70,  nos invita a releer su trayectoria poética desde la perspectiva actual del escritor-lector-traductor-crítico. Solo nos queda disfrutar de una travesía para la que son necesarias ciertas nociones sobre el uso del radar en mar abierto. 


Autor: Martín  López Vega
Título: El uso del radar en mar abierto
Editorial: La Bella Varsovia 
Año: 2019



(Publicado en Cuadernos del Sur, 12 de diciembre de 2020, p. 11)


jueves, 10 de diciembre de 2020

"Ahora que es tarde", de José Luis Morante, un itinerario pactado



Con un diseño y un cuidado exquisitos, La Garúa, una de las editoriales independientes de referencia, publica Ahora que es tarde, una extensa selección de la obra poética del escritor y crítico abulense José Luis Morante (El Bohodón, 1956), afincado en Rivas-Vaciamadrid desde 1989, con la que celebra tres décadas de entrega a la poesía, a la mirada paciente y a la palabra reflexiva.  

Autor de una extensa y sólida obra crítica -suyas son tres ediciones críticas imprescindibles editadas por Cátedra: Arquitecturas de la memoria, de Joan Margarit (2007), Ropa de calle, de Luis García Montero (2011) e Hilo de oro, de Eloy Sánchez Rosillo (2014), entre otras  ediciones y prólogos como los de la poesía de Karmelo C. Iribarren, de Javier Sánchez Menéndez o de los aforismos de Juan Ramón Jiménez, por citar solo algunos de sus más recientes trabajos, a los que habría que añadir infinidad de reseñas aparecidas en diferentes periódicos y revistas, además de la actualización de su blog Puentes de papel- y literaria, que incluye un diario, un libro de entrevistas, dos libros de aforismos -Mejores días (2009) y Motivos personales (2015)- y otros dos de haikus –Nubes ( 2013) y A punto de ver (2019)-, Morante ha publicado ocho poemarios: Rotonda con estatuas (Madrid, 1990), Enemigo leal (Sevilla, Ángaro, 1992),   Población activa (Gijón, Ateneo Obrero, 1994), Causas y efectos (Sevilla, 1997; Premio Luis Cernuda), Un país lejano (Barcelona, DVD Ediciones, 1998), Largo recorrido (Madrid, Rialp, 2001; Premio Internacional de Poesía san Juan de la Cruz), La noche en blanco (Barcelona, DVD Ediciones, 2005, Premio Hermanos Argensola) y Ninguna parte (Sevilla, Ediciones de la Isla de Siltolá, 2013). 

Esta singladura poética ha sido recogida previamente en otras dos antologías: Mapa de ruta, (Antología poética, 1990-2010), con prólogo del también poeta Josep Maria Rodríguez, aparecida en 2010 en la mítica colección Maillot Amarillo de la Diputación de Granada, y Pulsaciones, con prólogo de la poeta y editora Rosario Troncoso, aparecida en Takara Editorial, en 2017. No obstante, la presente selección encierra un valor singular más allá de su carácter celebrativo y de la belleza formal de una edición magistral, que hace que el lector disfrute del volumen desde el mismo instante en que lo sostiene entre las manos y se demora en los detalles y en la textura, y es que la selección de los poemas corre a cargo del propio José Luis Morante, con lo que no solo nos ofrece un selfi de su poesía, sino también un mapa conceptual sobre su propuesta ético-estética a fecha de hoy. Además, cuenta con un acertadísimo prólogo del poeta Antonio Jiménez Millán titulado “José Luis Morante: poesía y reflexión”, donde analiza su obra a partir de tres ejes fundamentales -la evolución del sujeto poético y la presencia de la otredad, los enlaces con la tradición literaria y la importancia de la metáfora del viaje-, y con once poemas de un nuevo libro, Nadar en seco, con lo que se refuerza el carácter de obra en marcha, concebida como un proceso continuo de búsqueda. 

En estas tres décadas, la poesía de este artesano, que ha sabido ir configurando una voz propia perfectamente reconocible con tesón y esfuerzo, teniendo siempre presente el concepto de tradición y sondeando en la lectura de los otros el camino de dicha configuración, ha evolucionado desde los moldes de la experiencia hasta una poesía más despojada y desnuda, más reflexiva y sugerente, más contenida y escéptica, más concisa y sentenciosa, que ahonda en lo cotidiano como fuente de inspiración y busca el hallazgo de los pequeños prodigios, de las pequeñas revelaciones que conforman la propia identidad, para establecer un fructífero diálogo con el lector. 

Este discurso comprometido, en tanto y en cuanto se abre a la alteridad y dialoga con el otro, se construye sobre la arquitectura de un impecable verso blanco (especialmente pentasílabos, heptasílabos y endecasílabos, aunque cada vez más explore el alejandrino), de una selección léxica diáfana y precisa y de una construcción de imágenes nítidas.

El resultado es una obra de una profunda coherencia y solidez, que el propio Morante escancia en estos 100 poemas que componen Ahora que es tarde, a través de los cuales pacta un itinerario con el lector que quiera descubrir su obra o revisitarla.


Autor: José Luis Morante
Título: Ahora que es tarde
Editorial: La Garúa Editorial
Año: 2020



(Publicado en Cuadernos del Sur, 28 de noviembre de 2020, p. 11)