lunes, 13 de enero de 2020

"La cámara te quiere", de Pablo García Casado. Compraventa emocional




El porno y todo lo que rodea a la industria del sexo como metáfora del vacío afectivo y de la opacidad de las relaciones sociales actuales, cimentadas sobre la compraventa emocional, es el eje a partir del cual Pablo García Casado construye su quinto poemario, La cámara te quiere (Visor, 2019). Se trata del tercer volumen suyo que ve la luz en la prestigiosa editorial madrileña, tras Fuera de campo (2013), donde se recogieron sus tres primeros libros (Las afueras, El mapa de América y Dinero), y García (2015).
En esta ocasión, el poeta cordobés vuelve a tirar del lenguaje propio del cine y de la fotografía para trabar un conjunto arriesgado y honesto en una desnudez que huye del artificio y, sobre todo, de cualquier castrante propósito moralizador, a la hora de centrar el objetivo en la crisis estructural de nuestra sociedad, sabedor de que la realidad va más allá de lo que se nombra y, por tanto, adquiere estatus de existencia.
En consecuencia, la palabra poética indaga en lo subyacente, en lo oculto y en lo no dicho, dejando al descubierto la hipocresía de una sociedad que consume porno y que, sin embargo, lo censura. De este modo, el autor puede mirar el mundo en el que vive a través del lenguaje y es, en el objetivo imperfecto de las palabras, donde se produce su interpretación y revisión de este.
Para conseguir este propósito, regresa al poema en prosa, cuyos resortes maneja con precisión, con la intención de mostrarnos la historia poliédrica de una joven actriz porno y los sórdidos fragmentos de realidad que experimenta durante las sesiones de grabación o las conexiones a través de la webcam. De este andamiaje narrativo destacamos la sencillez expresiva y la contundencia léxica, con los que logra que la emoción compartida por el lector suceda fuera del poema y que, fruto de ello, sea tan importante lo que se cuenta como lo que se omite.
Los deseos y las ilusiones, las frustraciones y la desidia, las oposiciones y las asignaturas pendientes, los vínculos contractuales y la precariedad afectiva, la inestabilidad laboral y el desempleo, el exhibicionismo y la soledad, la derrota y la humillación son algunos de los hilos con los que García Casado construye un conjunto formado por cincuenta y nueve poemas en prosa, distribuidos en cinco partes: “Otro día más en la oficina”, veinte aproximaciones al mundo de los actores, actrices, directores y productores del porno, a través de la mirada ingenua y descreída, desgarrada y zurcida, de una joven que sueña con ganar el dinero suficiente para salir de la precariedad en que vive instalada; “Webcam”, ocho poemas donde el voyerismo y el exhibicionismo dinamitan la fría frontera de una pantalla de cristal líquido formado por incontables píxeles de color y de desolación; “Nuevas ventanas de incógnito”, los doce poemas más breves del volumen, que muestran, con sutileza y contundencia, el dolor y la vejación sin límites sufridos por la mujer durante diferentes sesiones de hardcore y la frágil reconciliación íntima al saberse en pie durante una ducha reparadora en la que cae “el agua muy caliente sobre el cuerpo. La espuma arrastrándolo todo por el desagüe”; “Ex”, cuatro poemas escritos a partir de la anécdota de que la joven recibe un correo electrónico de un antiguo novio, después de que este visitase una página pornográfica donde cree reconocerla entre diferentes “banners”, anuncios “pop-up” y ventanas emergentes; y “También tú”, quince fragmentos incómodos y perturbadores en  los que la cámara se vuelve, inesperadamente, sobre distintos personajes consumidores de porno, que podríamos ser, por más que lo neguemos públicamente, cualquiera de nosotros.
Al colocar la cámara dentro de la historia fragmentada y poliédrica de estos personajes complejos y enfocar, al mismo tiempo, al lector, haciéndolo partícipe del sentido final del texto, el poeta consigue que la lectura devenga en una experiencia incómoda en la medida en que ofrece interrogantes y no tanto certezas. Además de tal desazón, semejante enfoque múltiple sirve para mostrar una obra polifónica, en la cual se mezclan voces de hombres y de mujeres, de consumidores y de productores, que protagonizan historias cotidianas, víctimas de un sistema que los fagocita y aliena en una de las formas más higiénicas de violencia, que aceptamos sin apenas ruborizarnos.


Autor: Pablo García Casado
Título: La cámara te quiere
Editorial: Visor
Año: 2019

(Publicado en Cuadernos del Sur, 28 de diciembre de 2019, p. 11)

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