El arquitecto romano Marco Vitruvio (siglo I a.C) afirmó, en De architectura, que “las partes de la arquitectura son tres: Construcción, Gnómica y Mecánica”, como nos recuerda Vicente Luis Mora (Córdoba, 1970) en una de las citas que abren Mecánica (Hiperión, 2021; Premio Villa de Martorell). Este libro completa un proceso de indagación iniciado hace más de dos décadas con Construcción (Pre-Textos, 2005) y Serie (Pre-Textos, 2015), cuyos poemas fueron escritos entre el 2000 y 2015. Los tres libros, que han llegado a tener procesos de escritura paralelos, articulan un mismo imaginario y proponen una apuesta estética singular que descree del realismo, del sentimentalismo y de la idealización, y apuesta por una renovación de la poesía a partir del pensamiento, capaz de conectar el mundo y el poema, y de la estructura del texto, concebido a modo de fractal.
En este discurso nuevo, de innegable frialdad se intentan reflejar las contradicciones internas del ser humano, y para ello es necesario un proceso de ahondamiento vertical -a la manera de Juarroz- en una realidad que nos desborda y nos confirma nuestra insignificancia y contingencia. Sin embargo, la dimensión fractal de la realidad modifica la teoría de la percepción y el consiguiente proceso de indagación por parte del sujeto poético al provocar una inversión de la mirada. Este, por tanto, queda diluido en el mundo al que mira asombrado, con la intención de comprender los patrones ocultos (“la mirada, / para llegar al paisaje del fondo, / atraviesa: aire | cristal | aire”) e intentar formular un pensamiento (“Persigo un pensamiento / diferente”), aunque, en realidad, sea el afuera el que contempla y, por ende, conoce al sujeto, un ser insignificante en la inmensidad del universo (“somos […] los instrumentos de las cosas / y no al revés, como nos enseñaron”).
Podéis leerla completa en Cuadernos del Sur.
(Publicado en Cuadernos del Sur, en Diario Córdoba, 12 de marzo de 2022, p. 4)